Eran las grandes favoritas de la noche y las dos cumplieron su objetivo de hacer historia: Taylor Swift ganó su tercer Grammy al álbum del año por el aclamado Folklore y Beyoncé se convirtió en la mujer con más gramófonos dorados, 28 premios a lo largo de su carrera.
En uno de los años más difíciles para la industria musical, la Academia de la Grabación estadounidense preparó una gala sencilla y elegante, sin público, en la que los artistas fueron turnándose las actuaciones en un escenario circular dispuesto en el Centro de Convenciones de Los Ángeles (EE UU).
A diferencia de los Emmy y los Globos de Oro, los Grammy evitaron recrear una gala de grandes dimensiones y apostaron por reinventarse con un formato reducido que cedió todo el protagonismo a la música.
«Sé que hace mucho tiempo que no han asistido a un concierto, yo tampoco. Por eso esta noche les llevaremos el concierto a su casa», anunció el humorista Trevor Noah, maestro de ceremonias.
Eran las grandes favoritas de la noche y las dos cumplieron su objetivo de hacer historia: Taylor Swift ganó su tercer Grammy al álbum del año por el aclamado Folklore y Beyoncé se convirtió en la mujer con más gramófonos dorados, 28 premios a lo largo de su carrera.
En uno de los años más difíciles para la industria musical, la Academia de la Grabación estadounidense preparó una gala sencilla y elegante, sin público, en la que los artistas fueron turnándose las actuaciones en un escenario circular dispuesto en el Centro de Convenciones de Los Ángeles (EE UU).
A diferencia de los Emmy y los Globos de Oro, los Grammy evitaron recrear una gala de grandes dimensiones y apostaron por reinventarse con un formato reducido que cedió todo el protagonismo a la música.
«Sé que hace mucho tiempo que no han asistido a un concierto, yo tampoco. Por eso esta noche les llevaremos el concierto a su casa», anunció el humorista Trevor Noah, maestro de ceremonias.
Y a lo largo de casi cuatro horas de gala fue desfilando lo más granado del panorama musical: Bad Bunny, Taylor Swift, Cardi B, Dua Lipa, Harry Styles, Billie Eilish, Post Malone, John Mayer, BTS, Megan Thee Stallion, Bruno Mars y HAIM.
Al estilo del emblemático Later… with Jools Holland de la BBC, mientras unos actuaban otros miraban. Lo que dejó imágenes entrañables como Bad Bunny bailando al son de Dua Lipa tras cantar Dákiti o Billie Eilish concentrada en la actuación de Harry Styles minutos antes de actuar.
Los premios, por su parte, confirmaron a Taylor Swift como una de las artistas más influyentes de la historia al ganar el Grammy al disco del año.
Se trata de la tercera vez que la estadounidense triunfa en la categoría reina, después de las victorias de Fearless (2010) y 1989 (2016), un logro que hasta ahora estaba únicamente en manos de tres artistas, Frank Sinatra, Stevie Wonder y Paul Simon (incluyendo Simon & Garfunkel).
El premiado Folklore, un álbum publicado por sorpresa, fue compuesto y grabado bajo sumo secreto durante la cuarentena por el coronavirus y ha elevado el estatus artístico de su autora con 16 temas que combinan el folk, el pop, el indie-pop y el country.
Además, meses después del lanzamiento de Folklore, la artista aseguró en sus redes sociales que no podía parar de componer canciones, concebidas como pequeños relatos musicales, y lanzó una continuación de ese trabajo, titulada Evermore, en la que repitió colaboraciones con The National, Bon Iver y Jack Antonoff.
Minutos antes de que Taylor Swift batiera su propio récord, Beyoncé hacía historia como la artista más galardonada de los Grammy: 28 premios a lo largo de su carrera.
Beyoncé ganó este domingo cuatro premios: mejor canción rap, mejor actuación rap, mejor actuación R&B y mejor vídeo musical. Todo a pesar de que no lanza un álbum desde 2016 y tras un año en el que sus bazas eran una banda sonora, un tema que aborda el racismo en Estados Unidos y la colaboración de Savage, el tema rompepistas de Megan Thee Stallion al que se sumó cuando ya era todo un éxito viral.
Thee Stallion, mientras tanto, se coronó como mejor nueva artista, el mismo premio que ganó Billie Eilish el año pasado.
Entre el resto de ganadores, hubo dos grandes sorpresas. Después de arrasar en los Grammy del año pasado Billie Eilish se llevó el gramófono dorado a grabación del año por Everything I Wanted, aunque ni ella se lo esperaba, tal y como prometió en su discurso.
La canción del año (premio a los compositores) fue para I Can’t Breathe, de H.E.R., fuera de todo pronóstico.
‘I Can’t Breathe’, inspirada en las protestas tras la muerte de George Floyd, canción del año en los Grammy
Se trata de un tema reivindicativo inspirado por las protestas raciales que estallaron en Estados Unidos durante el verano de 2020 tras la muerte de George Floyd, asfixiado por un policía durante 8 minutos. El título hace referencia a la frase que Floyd pronunció antes de morir («no puedo respirar») y que se convirtió en lema contra el racismo y la brutalidad policial.
En el ámbito alternativo, Fiona Apple destacó con dos Grammy a mejor actuación rock y mejor disco alternativo por Fetch The Bolt Cutters.
Y en el caso de los latinos, Bad Bunny logró su primer Grammy gracias a YHLQMDLG, mejor disco latino de pop. Natalia Lafourcade (regional mexicano) y Fito Páez (rock) completaron la lista de ganadores.