El cantante portugués Salvador Sobral, vencedor del último festival de Eurovisión, fue sometido con éxito este viernes a un trasplante de corazón en el Hospital Santa Cruz de Lisboa y evoluciona «muy bien» tras la operación.
El jefe del equipo médico que le operó, Miguel Abecassis, explicó en rueda de prensa que Sobral está ingresado en la unidad de cuidados intensivos del centro, pero se está recuperando «bien».
Abecassis aseguró que está «muy animado» y que, aunque el proceso de recuperación será largo, confían en que pueda volver a tener una vida «completamente normal».
Cuando supo que iba a recibir el trasplante, el cantante deseó buena suerte a su médico y le pidió que pusiese música clásica, desveló el cirujano.
Sobral, de 27 años, ingresó en septiembre pasado en el hospital y se encontraba a la espera de un órgano compatible para poder someterse a un trasplante.
En los últimos meses, se ha mantenido al margen de los rumores y noticias aparecidos en la prensa portuguesa y extranjera sobre su salud y apenas ha dado detalles sobre su situación.
En septiembre anunció que se retiraba temporalmente de los escenarios debido a su «frágil salud» y dio un último concierto en Estoril, a unos 30 kilómetros de Lisboa, tras un verano repleto de actuaciones con el aforo agotado.
La empresa Fado in a Box, que representa al cantante, emitió un comunicado a finales de octubre criticando con dureza los artículos «falsos» que se han publicado sobre Sobral y pidió que se respete su vida privada.
Fue precisamente durante su paso por el concurso de Eurovisión cuando se conocieron sus problemas de salud, que le obligaron a delegar varios de sus ensayos en su hermana Luísa Sobral, compositora de Amar pelos dois (Amar por los dos), la balada con la que ganó en mayo de 2017.
La inédita victoria de Sobral en Eurovisión consiguió que la próxima edición del festival se celebre por primera vez en Lisboa, que acogerá la final del certamen el 12 de mayo de 2018.