Ataviados como cantantes callejeros, el presentador estadounidense Jimmy Fallon y la cantante Miley Cyrus actuaron en el metro de Nueva York, justo bajo el Rockefeller Center, y dieron un espectáculo único.
Oculta bajo una peluca morena, un sombrero de paja y unas grandes gafas de sol, Cyrus interpretó Jolene, uno de los grandes éxitos de su madrina, Dolly Parton.
Aunque mucha gente no la reconoció al principio (o tal vez dudaron) –algo que se puede deducir por la reacción del público cuando reveló su identidad–, su talento logró atraer la atención de decenas de viajeros, que se acercaron a escucharla.
La emoción comenzó cuando Fallon dejó ver quien era y presentó a Cyrus, momento en el que todo el mundo empezó a gritar de emoción.
«Es mi primera vez en la estación de metro. Es muy emocionante para mí», dijo Cyrus claramente divertida justo antes de interpretar su tema Party in the USA.
Con esta treta, Fallon y Miley le dieron un vuelco a la idea de Hannah Montana, el personaje que lanzó a la fama a la artista y que, en la ficción, era su identidad secreta.