Bilbao se prepara ya para recibir en 2018 la 25 edición de los Europe Music Awards (EMAs) de la cadena MTV, tras una última gala, celebrada este domingo en la capital británica, que dejó a Taylor Swift sin un solo premio de 6 posibles, entronando en su lugar a un joven cantante canadiense que no es Justin Bieber.
Pisando los talones de su compatriota, pero sin la sombra del escándalo permanente a su alrededor, Shawn Mendes se convirtió a sus 19 años en el principal ganador de una de las ceremonias más espectaculares que se recuerdan y en la que, merced al público, se hizo con un premio menor (mejor fans) y con los más golosos: mejor artista y mejor canción por Nothing’s Holdin’ Me Back.
Eso supuso arrebatarle este galardón al propio Bieber, otrora rey de estos EMAs, pues su participación fue clave para convertir en un número 1 mundial la remezcla de Despacito, de Luis Fonsi y Daddy Yankee.
Ellos no fueron los únicos perdedores de un palmarés muy repartido. Swift, que acaba de batir un récord al colocar 400.000 copias en la preventa de su álbum Reputation (salió el viernes, pero no ha venido a promocionarlo a Europa), no se llevó nada a pesar de partir como la máxima favorita.
Asimismo, y aunque ha trazado también un año excelente en lo comercial gracias al disco Divide, Ed Sheeran solo concretó el de mejor directo, mientras que el sofisticado rapero Kendrick Lamar tuvo que conformarse con el de mejor vídeo por HUMBLE, titulado como su último y aplaudido álbum. En parte fue porque en su retorno a los escenarios después de tres años de silencio discográfico, Eminem se hizo con el de mejor artista de hip hop.
En otros estilos, los vencedores fueron Coldplay (rock), David Guetta (electrónica), Thirty Seconds to Mars (alternativo) y la joven Camila Cabello (pop), que ve refrendada de esta forma su salida de Fifth Harmony para volar en solitario.
Los irlandeses U2 llegaban con premio asegurado, el Global Icon Award en reconocimiento a cuatro décadas de carrera y 13 discos de estudio que ya son historia de la música por sus canciones y por los más de 170 millones de copias vendidas, motivo que les llevó al corazón de Londres para dar un histórico concierto.
«U2 cambió mi vida con The Joshua Tree», declaró el músico y actor Jared Leto cuando la banda acudió a recoger su estatuilla, con todo el público en pie.
En el resto de categorías, se llevaron trofeo a casa Zayn (mejor look), Hailee Steinfeld (mejor Push), The Chainsmokers (mejor World Stage) y la también jovencísima Dua Lipa, elegida la gran revelación de 2017. Además, Miguel Bosé fue elegido «mejor artista español».
Pero si por algo se recordará esta edición, seguida por unas 7.000 personas en The SSE Wembley Arena, fue por echar el resto en las actuaciones, con el escenario más grande que haya visto nunca este evento, prácticamente toda la pista convertida en una pantalla y, a la vez, un arcade lleno de plataformas móviles y puertas secretas.
El mismo arranque fue apabullante, con Eminem deshaciendo glaciares metafórica y emocionalmente al estrenar aquí su sencillo Walk On Water, acompañado de un segmento completo de cuerda y la voz expansiva de Skylar Grey al piano.
No se puede decir que a partir de ese momento alguna propuesta lefuese a la zaga, ni el exmiembro de One Direction Liam Payne con Strip That Down calentando motores ni Camila Cabello haciéndolos entrar en combustión con Havana, tras convertir el recinto en una la Cuba de los años prerrevolucionarios, con piscina y todo.
Por no faltar, hubo hasta un coche de policía paseándose por la tarima pendiente del fraseo salvaje y tribal del rapero británico Stormzy, poco antes de que Rita Ora, quien además ejerció de animada conductora de la gala, subiese al escenario a medio centenar de bailarines.
Para quienes echasen de menos propuestas más orgánicas, el joven Mendes se confirmó como sólido artista integral junto a toda su banda en directo para interpretar la canción ganadora, mientras que Demi Lovato no erró ni una nota en su potente actuación vocal, y The Killers le pusieron rock con algo de disco-funk a la noche gracias a The Man.
El listado de intérpretes lo completaron David Guetta con Charlie XCX, Clean Bandit (acompañados de Julia Michaels, Anne-Marie y Zara Larsson), French Montana, Travis Scott y una Kesha que esta noche quiso recuperar el brillo perdido en meses de lucha judicial y mediática por su verdad.
El año que viene la fiesta se muda a Bilbao, «tierra de innovación» como lo es MTV, dijeron este domingo los máximos responsables de la cadena, en una rueda de prensa en la que confirmaron a la capital vizcaína como sede de la próxima edición de los EMAs, la 25, por lo queprometieron el mayor esfuerzo para convertirla en «la mejor que se pueda haber hecho nunca».