El año pasado, Demi Lovato publicaba su octavo álbum, un regreso al género con el que comenzó, el punk-rock. Para ello, utilizó como título el sacrílego ‘Holy Fvck’, siendo una expresión profana inglesa al mezclar lo santo (‘Holy’) y lo sexual y ofensivo (‘Fuck’, mal escrito a propósito). Ahora, al sacar los pósters de la gira que prepara y que también juegan con esas dos ideas, ha sido censurada en Reino Unido por herir los sentimientos de los cristianos.
El vínculo entre lo sexual y lo sacro, amén del uso de una palabrota, ha ofendido a varias personas y la Autoridad de Normas de Publicidad (ASA) del país anglosajón ha decidido prohibir los carteles, en los que se puede ver a la artista de 30 años vestida con un atuendo estilo bondage y recostada sobre una cama con forma de crucifijo.
Según informa la BBC, hasta cuatro denuncias había recibido el organismo, que en cuatro días ha tomado la decisión de censurarlo, a pesar de que, según Polydor Records, la compañía discográfica con la que trabaja Lovato, para ellos solo era una obra de arte que había sido diseñada para promocionar el álbum de acuerdo a la idea de la artista y no creía que resultara ofensivo.
Según el organismo de control publicitario británico, la cantante se encuentra «en una posición con las piernas atadas a un lado que hacen recordar a Cristo en la cruz», así como entienden que el título con vocablos malsonantes y la imagen «probablemente podría ser considerado como un vínculo entre la sexualidad» y los símbolos cristianos «del crucifijo y la crucifixión».
«Es probable que esto cause una ofensa grave a los cristianos», ha finalizado la ASA para explicar su decisión de censurarlo, por lo que se ha decidido retirarlo, igual que ya ocurriese con los carteles del mismo álbum el pasado verano, de los que también recibieron quejas de personas ofendidas por estar «colocados de manera irresponsable» donde podían verlo menores.
Los fans británicos de Demi Lovato se han molestado bastante en redes con la decisión de la ASA, que les recuerda a las protestas cristianas por blasfemia contra Madonna tras su canción Like a prayer en 1989, y que no tienen en cuenta que el álbum de su artista favorita es una respuesta, escrita estando internada voluntariamente en rehabilitación, a todas sus adicciones y problemas de salud mental.
Es por ello que han vuelto a sacar a la luz varios casos de encubrimiento de pedofilia en el seno de la Iglesia del país anglosajón contra los que, entienden, los cristianos no han protestado tanto como por los pósters de Lovato.