El Ayuntamiento de Ámsterdam se ha retirado de la carrera de ciudades candidatas a acoger el festival de Eurovisión 2020 justificando su decisión en la falta de espacios adecuados para celebrar un evento de esa magnitud, pero también por el turismo masivo que acarrearía, han confirmado fuentes municipales.
En una carta enviada al Consejo Municipal, la alcaldesa Femke Halsema, argumentó su decisión en la «falta de una ubicación adecuada» para acoger a todos los participantes, porque los grandes centros de conferencias Ziggo Dome y RAI, junto al Johan Cruyff Arena, están ya reservados para otros eventos en mayo del próximo año.
Una de las propuestas que tenía Ámsterdam es una ubicación de festivales temporal, con grandes tiendas de campaña, rodeada de camiones de comida y pabellones con música, pero resultó ser una opción «demasiado compleja», con muchas limitaciones, agregó la alcaldesa.
La decisión de Halsema no resulta sorprendente y se veía venir en el debate nacional desde que el holandés Duncan Laurence ganó el festival el pasado mayo en Tel Aviv, porque se busca aprovechar Eurovisión para atraer la atención y el turismo a otras ciudades menos masificadas del país, y aliviar así a Ámsterdam, visitada por millones de personas cada año.
La Haya y Breda también decidieron no presentar una oferta para acoger el festival de Eurovisión.
A día de hoy, hay cinco ciudades en la carrera para acoger el festival del próximo año, que se celebra en Holanda por primera vez en 44 años: Rotterdam, Utrecht, Bolduque, Arnhem y Maastricht.
Los candidatos tienen hasta el 10 de julio para entregar su oferta para organizar el festival y se espera que en el mes de agosto se anuncie la decisión definitiva sobre el anfitrión de Eurovisión 2020.